En las últimas clases de este cuatrimestre hemos estado hablando sobre la investigación educativa. De la misma forma que en su día se recalcó la importancia de la formación permanente en los docentes, hoy cabe destacar la investigación como parte fundamental de la labor de un docente.
El hecho de investigar no hace referencia a una investigación literal sobre un tema, sino más bien, a la observación en el aula; ya que mediante esta, los maestros/as pueden darse cuenta de problemas que haya, solucionarlos, mejorar la metodología, captar los intereses de los niños… en resumen, sirve para mejorar y dar una enseñanza de mayor calidad.
Como hemos visto en clase, esta investigación se lleva a cabo a través de la observación y el procedimiento a seguir sería: captar el problema o aquello sobre lo que queramos investigar, a raíz de ese problema o caso se plantea una hipótesis y a partir de esa hipótesis se sacan conclusiones y datos que posteriormente verificaran o no nuestra hipótesis.
Los ámbitos en los que podemos basar nuestra investigación en educación son muchos, y no tienen porque ser siempre problemas. Por ello debemos pensar que el hecho de investigar va siempre unido a mejorar la calidad de nuestra educación, de la que nosotras como maestras estamos dando.
I+D+I
Estas siglas significan: Investigación, Desarrollo e Innovación. Esto en educación hace referencia a la investigación sobre como están nuestros niños en el aula, en como esta organizado el propio aula, en la relación familia-escuela, en como me encuentro yo en mi papel de maestra… Tras esto lo que hacemos es formular el problema siempre a través de una pregunta la cual debe ser una cuestión importante, que tenga solución, y que sea un problema real.
Lo siguiente que debemos hacer es ver cual es el objetivo principal de nuestra investigación, para ello debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Qué quiero hacer? ¿A dónde quiero llegar? A la hora de formularlo tendremos que hacerlo en infinitivo y mediante verbos como analizar, justificar, relacionar, observar, comprobar…
Lo siguiente que debemos hacer es formular la hipótesis, que es la idea de la que yo parto, por tanto, la base de nuestra investigación; y lo que pretendo averiguar mediante mi investigación-observación.
La metodología: va a ser la encargada de organizar nuestra investigación, es decir, cuales van a ser las pautas que debemos seguir. Pasos a seguir:
1) establecer las variables
2) elegir la población o muestra
3) elegir los instrumentos mediante los cuales vamos a recoger los datos (diario de campo, anecdotario…)
4) analizar los datos recogidos
Las variables: Son todo aquello que influye y afecta a lo que queremos investigar, Ej.: edad, peso, sexo… también son propiedades de lo que queremos investigar y tienen que ser medibles y controlables; ya que cuanto mejor las controles mas fiable será el estudio.
Tipos de variables:
Según el criterio metodológico:
- Independientes (causa: van cambiando e influyen sobre la estable)
- Dependientes (efecto: van a ser estables continuamente)
- Intervinientes (no sirven poque no pueden medirse: temperaturas, estados perosnales...)
Según el criterio de medición:
- Cuantitativas (que se puede contar)
- Cualitativas (que se puede medir, mediante: mucho, poco...)
Por último, vimos los indicadores, que se pueden observar analizando las variables y los cuales nos facilitan su manipulación. Ej.: el nivel de interés que un niño pone al realizar la tarea, el número de veces que un niño se enfada al día etc.
Tras dar esto, realizamos una práctica en clase en la cual formulamos 4 casos, con hipótesis y objetivos, de los cuales teníamos que sacar las variables. Ha sido complicadilla desde mi punto de vista, pero nos ha servido para aprender investigar y cómo hacerlo.
Por otra parte decir que considero de gran importancia la investigación en el aula, no solo porque sirva para detectar problemas y solucionarlos, sino porque, unido al hecho de que como maestras debemos estar en continua formación, sirve para mejorar nuestra calidad de enseñanza tanto desde un punto de vista critico (analizamos nuestros fallos y los corregimos) como desde un punto de vista formativo (innovamos, conocemos nuevos métodos y recursos).
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